Los bancos del tiempo

 

Los bancos del tiempo

¿Por qué es importante el tiempo? ¿Por qué tiene sentido hablar de él en una organización social como la nuestra? ¿Por qué desde una perspectiva de género?

Las diferentes situaciones sociales entre mujeres y hombres no responden a cuestiones naturales (de la propia naturaleza) sino que son elementos de construcción sociocultural.

Lo mismo ocurre con el tiempo... Así, el tiempo también es una construcción sociocultural que, en nuestra sociedad occidental, se acaba considerando natural.

Las en nuestra sociedad, el tiempo dominante es el dedicado al trabajo productivo. Este es el tiempo hegemónico que ordena al conjunto de tiempos restantes, el que pauta nuestras vidas. Pero ¿es neutro?

No es cuestión baladí que, en la actualidad, las mujeres sigan siendo las que mas tiempo dedican al trabajo de los cuidados. Este, entre otros motivos, son los que impulsan la aparición de los bancos del tiempo.

Dichos bancos del tiempo, son iniciativas comunitarias en el que se "presta" y se "recibe" tiempo dedicado a servicios de otras personas. Tenemos antecedentes de estos intercambios desde el siglo XIX hasta la actualidad.

En Barcelona, los Bancos de Tiempo, son proyectos impulsados por el Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con la red asociativa de los barrios y la Asociación Salud y Familia.

Se trata de intercambios de servicios entre los ciudadanos donde el intercambio de tiempo se hace de forma recíproca (enseña a dar y recibir), paritaria (busca la igualdad), multilateral y no de forma inmediata sino cuando se necesita.

Como ya venia enunciando, el tiempo (el uso que podemos hacer del mismo) es uno de los mayores ejes de desigualdad, y es sobre esto sobre lo que se quiere actuar con estos bancos.

El resultado es increíble. Desde que se han implantado en la ciudad de Barcelona en 1998. Esta red continúa creciendo por toda la ciudad (aun mas en el actual contexto)... Como variantes de este modelo vecinal, han surgido diversas iniciativas de Bancos del Tiempo en comunidades educativas y plataformas digitales que también contribuyen a la conciliación de la vida laboral, personal y familiar de la ciudadanía.

Considero que este sistema de intercambio está contribuyendo enormemente al bienestar de la ciudadanía, proporcionando esos cuidados y ayuda mutua imprescindible para que una sociedad sana siga evolucionando, sin dejar a nadie por el camino.

La única debilidad que podría destacar es la evidente; que al ser una iniciativa con tanto éxito acabe comercializándose, entrando en una dinámica que es antagónica a la original.

No todos salimos del mismo punto de partida. No todos somos iguales. No tenemos las mismas condiciones de vida… Por ello, iniciativas como la de los bancos de tiempos no son la panacea, pero dan pasos para alcanzar esa sociedad a la que deseamos llegar.

¡Os invito a investigar sobre el banco del tiempo de vuestro barrio!